lunes, febrero 01, 2010

Un adelanto, para empezar

Como siempre digo, no sé como empezar a escribir cada post, pero la necesidad de siempre decir algo hace que decline… Comenzaré diciendo que tuve un año 2009 movido, conocí gente por medio del blogger, gente que me ayudó mucho he hizo que sea feliz por media hora (que por cierto es bastante -Gracias-), hice cosas que me alegraron, pasé por cosas que me destruyeron y me hundieron interiormente, pero que no lo hice notar, (sí, lo acepto, tengo ese machismo cavernario) experimenté instantes que nunca pensé que pasarían, pero sobre todo, esas cosas hicieron que sea medianamente feliz.

Y no alzo la cabeza para decirlo, sólo lo digo por que las cosas salieron y entraron y felizmente pasaron ¿Qué cosas serán esas? Se preguntarán medios cojonudos, pero son cosas que en los post siguientes serán retratados de forma precisa, medias divertidas y medias jodidas, para expulsarlo como un vómito bienvenido después de una borrachera extrema en busca de un plato levanta muerto.

Pero para ser obvio, también dejé de escribir, y si escribí lo hoce a medias, pues tenía la idea pero no tenía las ganas como para terminarlo, y así pasaron los días, los meses y más días, con ideas vagas pero buenas como también malas, pero sin ganas de no tener ganas, ni de postear, ni de visitar y ni de leer, por que no quería malograrles sus experiencias ni confundirme con las mías… por eso hice una sucursal en mi habitación con espacio para mi mal humor, con mis lúpulos fermentados y mis lucky, con Serrat, Sabina, la finada Mercedes. Silvio, Celia, Mark anthony, Juan Gabriel, los kjarkas y rock, pero insisto, sin mas ganas de no tener ganas…

Pero este año me he propuesto ser ese yo, de ser ese joven que se empeñaba por hacer las cosas bien, de vivir la vida de una forma vivencial y nada pasivo, de entretenerme con los demás (y ellos conmigo) de aprender de ellos y volver a querer y amar, de dejar de ser ese cabrón de mala entraña, ese truhán pillarajo, de ese maquiavelo mal formado… pero también dejar de lado mis miedos, mis malas ganas y mi poca fe en mí; y sobre todo dejar de lado mi pasado libertino prostituto sin remuneración. Quiero ser ese algo o alguien que dejé olvidado en ese pensamiento inicial, del que me sentía orgulloso ser, pero sé que poco a poco voy a ir levantado vuelo.



Ysraelg7.