LA CARTA - II
Querida y muy recordada, Rosa Mery.
Mucho tiempo después...
Ha pasado mucho tiempo, para que me anime a escribirte esta carta, no sé, si será por miedo al rechazo, o simplemente enfrentarme a la fortuna de que me digas nuevamente “hola”. Por que ambos sabemos que a pesar del cariño que nos tenemos muy al fondo de nuestros corazones, siempre fui un tosco verbal contigo y eso hizo que dejaras de considerarme y de hablarme, hace buen tiempo atrás.
Sé lo que vas a pensar al leer esta carta, e imagino que lo querrás borrar y botar, pero la duda del contenido, hará que declines en el intento. En primer lugar no quiero hacerte renegar, ni ofenderte como alguna vez lo hice, ya que fui muy bruto al decirte esas cosas, y me duele pensar que tengas ahora este concepto tan duro y vertical sobre mi persona, yo sé que es por mi culpa, pero te lo juro que no soy así, soy mas blandito, medio loquito y sobre todo, que, me siento mal, por que sé que no me quieres ver ni en pintura.
Reconozco que fui muy arrogante contigo, y es por eso que me animé a escribirte estas líneas, para que veas que realmente, estoy muy arrepentido por hacerte dicho semejantes barbaridades, aun que debes reconocer que ayudabas mucho para que sea así contigo. ¿Pero, sabes algo? - Creo que todo esto pasó por algo, pues a la larga, nos va a beneficiar a ambos.
¿Sabes?-, Siempre me acuerdo mucho de ti... ¿Y sabes por qué hago eso? – por la sencilla razón de que fuiste tú mi primera ilusión, ese primer amor que casi nunca se olvida. Además por que fuiste una buena maestra, por que gracias a ti aprendí a besar ¡Qué rico besabas por Díos! – ¿Crees que algún día, yo podré besar así como tú, mi estimada Rosa Mery? - nunca tendré palabras para describir ese momento mágico que pasó entre nosotros, por que, fue muy dulce de tu parte que hicieras eso por mi, por más que te dije que era un novato en esos menesteres, y tú una experta mujer de 17 yendo para los 18, y yo, un mojador de sabanas de 14, casi cerca de los 15 años.
¿Te acuerdas de esos momentos, mi querida Rosa Mery? – recuerdo mucho que fueron muy bellos eehh… Recuerdo con mucha nostalgia la tarde que nos conocimos; estuvimos conversando en aquel camino hacia el pueblo, y en eso me preguntaste de forma directa; ¿Sabes besar? - fui sincero en ese momento, y te dije que no. ¿Deseas que te enseñe? -, te ofreciste con esa sonrisa tan pícara. En eso, acercaste tus labios y yo muy torpe no supe que hacer. Fue en ese día donde aprendí a besar, por que me enseñaste paso a paso, aquel ritual de intercambios, que terminé enamorado de ti, y hasta, casi mojado, varios centímetros al sur de mis labios. Ahora que terminé ese “curso intensivo”-, ¿Me podrías decir que tal salí como alumno?
Ocho años después. Una tarde me llamaste y dijiste que querías verme, encantado fui a tu encuentro; pero pasó algo al verte. Discúlpame, si digo esto, pero estos ojos miraban otra Rosa Mery, toda extraña y cambiada, ya no eras la chica a quien alguna vez derramé lágrimas, cuando me fui lejos de tus brazos. Te saludé fríamente y buscamos un lugar para poder conversar. En ese momento, no supe que tipo de sentimientos tenía hacia ti, me sentía confundido y creo que mis deseos se habían ido al agua contigo, no por el físico, sino por que ya no eras tú, eras otra, mí querida Rosa Mery.
Perdóname si aquella vez no accedí a tu petición directa de pasar por primera vez “La tarde contigo en tu casa” - como me dijiste, pero realmente no quería pasar a mayores contigo, sólo atiné a decirte que tenía muchas cosas que hacer, y busqué un pretexto mas para irme. Reconozco que fue la tarde en donde maté y enterré todo el cariño que sentías por mí-. Por que, muchas veces juramos, que cuando nos encontráramos, consolidaríamos nuestro cariño bajo sábanas; pero pasó el tiempo, y yo hice caso omiso a todo lo acordado-. Recuerdo que pasó mucho tiempo para saber algo de ti, y fue donde me enteré que ya “tenías a alguien que te quería mucho y que sí accedió hacer el amor contigo” –. Perdóname que te diga esto, pero ese día me dolió mucho saber eso, me puse histérico y muy egoísta y te dije cosas que no debí decirte por medio del MSN, en serio, discúlpame por ser tan infantil y tan estúpido, pero confieso que sentí celos, por que me dolió saber que compartías tu cuerpo con otro que no sea yo, y para colmo, saber que tus deliciosos, grandes y redondos pechos que tanto me gustaban y que alguna vez no resistí y te pedí verlos y tocarlos, iban ser devorados por otra boca. Es por eso, que en ese momento te odié y disparé contra ti todo mi veneno. Ahora veo que me sentí impotente en ese instante-. Pero considero, que mis palabras expuestas, fueron dichas por desesperación, por lograr entender que había perdido algo tan valioso que eras tú.
Pasó nuevamente mucho tiempo que pude volver a verte en persona-, esta vez de casualidad, pero en ese momento que pasaste por mi lado acompañado con tu nuevo amor, por cierto muy acaramelada; no me dijiste nada al pasar, imagino que era justificada tu actitud, yo tampoco te dije nada y pasé de largo, algo cabizbajo, pero con muchas ganas y varias dudas sin respuestas dentro de mi cabeza.
Sólo espero que estés bien mí querida Rosa Mery, pues el motivo de escribirte, es para decirte lo mucho que lo siento no poder ser tu amigo y enterarme que mi nombre te produzca malestar y hasta rasca rasca. Te deseo de todo corazón que seas feliz, y que con el tiempo, nuestro recuerdo, se convierta en una sonrisa en tu corazón.
Cuídate mucho.
Atte.
Ysraelg7
P.D. Creo que es en resumen, todo lo que ha pasado entre nosotros, espero que ahora seas feliz con la persona que estás ahora, ya que, yo tuve mi oportunidad y la perdí. Aun que ahora no pido volver contigo, sólo espero, que muy dentro de tu corazón perdones mi actitud tonta y cruel que alguna vez tuve contigo.
P.D-P.D: A pesar que siempre te lo repetía: “Que nuestra relación nunca iba tener futuro, por que teníamos mundos distintos”-, creo que esa frase fue una brutal excusa, para no decirte cuando te quise.
Jiguem