REVOLUCIÒN EN EL INFIERNO

Donde están aquellos que gritan
tu inocencia comprada, que murmuran,
que dizque luchan por tu alma cubierta de estiércol,
aquellos que estuvieron contigo
lamiendo tus axilas del espanto,
aquella arma loca y enferma de tu cerebro,
que se llevo sin asco aquellos hombres
todas estas muertes que según tú,
lo hiciste por amor a tu país.

Donde quedan los llantos de aquellos
que dejaste solos y sin aliento,
sin amor, sin ánimos de vivir
y que solo vivieron alimentando venganzas no cumplidas...
te fuiste sin disculparte
y sin una maldita sentencia de esta alicaída justicia,
cubierta de largas horas que nunca llegaron.

Donde quedan
aquellas lagrimas de millones de inocentes,
de aquellos atropellados,
de todas esas muertes que te llevaste
en tu corazón de piedra cubierta de dinero robado,
ya que según tú,
eras un puro, un santo, un inmaculado
escondido detrás de ese traje militar derechista,
encierras esta frescura
que ahora ya apesta a basura.

No eres mas que un traicionero ya descubierto,
ahora idolatrado por aquellos iguales
que están podridos en vida,
y que quieren seguir tus pasos
para no aguantar aquel miedo que les viene,
sin pensar que allí a donde vas,
ahora tendrás un lugar especial por ser ese mal,
que nunca debió dar golpes.

Ahora que llegaste al inframundo,
ríe y disfruta por tu victoria hipócrita,
sin que te importe el mas mínimos de ellos
que solo por darte la contra mataste,
y tomaste esa sangre que era tu buffet diario,
clásico de un golpeador traicionero.

Jiguem