martes, febrero 17, 2009

VIVENCIAS DE DICIEMBRE

Nuevamente, no sé como empezar este relato, por que han pasado días y semanas desde que publiqué a mucho esfuerzo el último post; y ha partir de allí, difícilmente puedo concentrarme para escribir. Pero creo que algo me inspiró hacerlo y sin lugar a dudas fue lo que pude vivir y sentir un día antes de la navidad. ¿Y que fue eso? - se preguntarán-. Pues, me di cuenta de que el mundo todavía hay gente que vale que lo llamen humanos.

Eran esos días cargados, movidos y turbulentos de diciembre. Iba camino a casa de un familiar para la zona norte de Lima. Al subir al vehículo público, observé que había una señora que llevaba algunos agrandados bultos que al pasar por su lado tuve esa fácil mueca de incomodidad y queja; y reconozco que la observé con cierta aspereza pensando de forma ligera ¿Por qué diablos no se traslada en taxi?-. Pero minutos mas tarde, esa señora a quien miraba con cierta acidez, aún, después de estar cómodamente sentado; me demostró que estaba mal, que era un cretino y un indolente; por que al bajar del vehiculo en un paradero equis; ella alzó la mirada, buscó a esos niños que realmente subsisten con unos cuantos centavos al día y se puso a regalar las cosas que contenía en sus abultadas bolsas a niños que creo yo, nunca en su vida se la habían cruzado.

Ver los rostros felices de esos niños, que en su apariencia se notaba que la pobreza era su bandera, y las calles y sus bolsas de caramelos y pomadas para lustrar zapatos, es el sustento diario para poder sobrevivir-; era ver en ellos esa inolvidable ilusión que te quieren vender esos pagados Papas Noeles que abundan haciendo marketing en tiendas comerciales. Ver eso, era una felicidad compartida de aquellos héroes anónimos que sólo buscan alegrar a alguien y ayudan a que esas personas alivien su sobrevivencia en este mundo de mierda que uno mismo termina enlodado, consumiendo eso, sin necesidad de llegar un restaurante cinco o cero tenedores.

Mientras el vehículo avanzaba, y me alejaba con la mirada de aquella vivencia agradable. Me sentí cruel y a su vez feliz. Cruel, por que hice expresiones injustas y juzgue de manera bárbara y repudiable aquella noble dama y héroe, que hizo lo que yo nunca me atreví hacer en mi vida de forma tan viva. Y feliz, por que me di cuenta, de que todavía habían personas con una tendencia fuerte a ayudar y alegrar de forma desinteresada y sincera sin ningún sentido económico a cambio; solo, y únicamente por el pago que te hacen esas necesitadas personas, que cuando te miran y te regalan esas sonrisas, y ese rostro de agradecimento, sientes que todo ese esfuerzo no fue en vano.


Jiguem.

17 comentarios:

Unknown dijo...

Definitivamente que no fue en vano

un bso de esposa primeriza y
Recién casada

Unknown dijo...

Hermosa y profunda experiencia, por demás inolvidable. Creo que esas visiones producen cambios en nuestras vidas... está bien que así sea.
Saludos.

Rolando Escaró dijo...

vaya quee si aprendemos de todo lo que nos sucede,hasta de nuestros propios pensamientos

andy dijo...

Hola Jiguem,
ayudar da su recompensa en otra manera; en ver la reaccion, en ver el efecto de la accion, en cambiar una pequeña parte de este mundo cruel. Si fuera para cambiar las vidas durante ese momento de los niños, o si fuera para hacerte pensar mas ... esa parte de la vida de la mujer dio su resultado :-)

Hay inspiracion por todas partes, y es solo el truco de reconocerla.

Un saludo desde lejos

Anónimo dijo...

Cuando uno ve las noticias, lee los periódicos, las notas más saltantes y que aparecen más seguido y en letras mayúsculas con tamaño grande y en negritas son las de violencia, matanza, muertes absurdas, ataques terroristas, secuestros, las que recorren más oidos en los chismes de barrios y tienen mas lejana la fecha de caducidad son los de mentiras, engaños, traiciones, inafmias... la humanidad nos da tantos motivos para no querer estar aqui con ella, para no creer, no confiar en absolutamente nadie... realmente es desesperanzador... sin embargo, saber de gente como la de tu historia, desinteresada simplemente por ayudar... y que da lo poco que tiene... es maravilloso que a pesar de todo aún queden esos héroes anónimos, que nos dan una velita de ilusión para volver a creer y confiar en las personas... que lindo que les des el reconocimiento que merecen desde tu ventana al mundo...
Un Beso,
Allein.

Tomamientras dijo...

mmm, quizas me hubiera sentido igual, yo odio que me saquen del sitio por una vieja que viene con paquetees o sin nada pero es vieja y hay que darle el lugar reservado. Siempre odié a los viejos porqe ya no hacen nada salvo llenar el mundo de caca, ojalá me muera a los 60 o tendré que juntar dinero para el taxi

Opalo dijo...

Que hermosa historia...y es que de verdad hay MAS "santos" en la calle que en las Iglesias.

Celebro que esa experiencia te haya servido y abierto un poco mas los ojos a la realidad que se oculta en la sencillez de la vida cotidiana.

Recibe un abrazo muy fuerte, me alegra que estes "de vuelta"

OPALO

MAR dijo...

SI, AUN QUEDAN GENTE "HUMANA" Y OJALA FUERAN MUCHOS MAS.
BESOS PARA TI Y TODO MI CARIÑO.
MAR

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es un relato precioso, de esos que muy concentrada te arrancan una lagrimita.

En este mundo aún quedan personas como la que tú describes, cariñosas, tiernas, esperanzadoras y predispuestas a hacer el bien, lo dudabas?

Un placer haber leído tu relato.

Un beso tierno y dulce.


** MARÍA **

Amanecer dijo...

sweet , conmovedor
algunos sentimientos
de siempe por navidad

Amanecer dijo...

sweet , conmovedor
algunos sentimientos
de siempe por navidad

Karol_a dijo...

Muy emotivo Ysra, siempre es un gusto leerte.
Pero voy a permitirme el descaro de decirle a tu comentador Carlitos que no es así como él lo expresa, obvio porqué no? Carlitos junta dinero para el taxi, no todos los viejos son asi y aunque lo fueran el respeto es para todos.
Ysra tu escrito me ha llegado mucho.
Un abrazo, gracias por visitarme.

Wilfredo Arturo Villafana Liñan dijo...

Ysrael, no todas las personas catalogan un suceso como ese, desde el punto de vista que tu lo has referido, a veces, para muchos, estás situaciones escapan a los más elementales criterios de lo que es el bien desinteresado hacia el prójimo. Un fuerte abrazo desde Argentina. Wilfredo

Ipnauj dijo...

Hay bondad en muchas partes. Hay que aprender a mirar.

Un gran saludo.

Esther dijo...

Por suerte aún, aunque sea pocas en esta m....a de mundo,hay personas buenas. Admiro esa actitud de ella y me encanta. Otro gran hombre fue el verdadero Papá Noel. Son admirables todas esas actitudes.

Precioso post.

Saluditos.

Kim Basinguer dijo...

Bueno está si aprendiste que no hay que juzgar a priori y que hay que ayudar a los demás, no solo ser un espectador del dolor ajeno.